Es solo un perro...
Escuchaba a mi padre decir mientas yo acariciaba a Pushkin y lo apretaba en mi pecho
mientras estaba ansiosa, él me miraba con sus grandes ojos cafés siendo a penas un
cachorro que no sabía nada de la vida...o eso creía. Sintiendo ese nudo en el pecho y
garganta, mi temperatura incrementar y mi pulso acelerarse, esa dificultad para respirar y
esa desesperación que por más que quisiera no cesaba. Hasta que miré esos grandes ojos
cafés que de alguna manera me decían "Todo estará bien".
Es solo un perro...
Escuchaba a uno de mis familiares decir mientras contaba con gran entusiasmo que
Pushkin, mi Pug negro de 4 meses había anticipado un ataque epiléptico de una manera
milagrosa. Que mientras mi familia no sabía que hacer, que mi madre se quedaba en vela
todas las noches mientras yo dormía por el miedo a que pudiera tener una crisis de la cual
no regresara, que mientras mi padre estaba acostumbrado a esas llamadas que empezaban
con un "Se puso mal, llama a una ambulancia" el pequeño Pug de 4 meses hizo lo
inesperado, ponerse nervioso y ladrar una noche en la que mi madre no pudo tener la fuerza
de quedarse en vela ni mi padre llamar a una ambulancia; por arte de magia, por
coincidencia, por el destino, ese perro de tan solo 4 meses hizo un milagro.
Es solo un perro...
Nos decía un llamado entrenador canino que rechazó el entrenar a Pushkin como perro de
servicio negando que un Pug podría llegar a hacer algo en la vida, que solo perros fuertes
como el Pastor Alemán o los Labradores tenían ese tipo de habilidades, diciéndonos que
nos rindiéramos ya que mi Pug, era tan solo un perro, un animal de compañía al que le
gustaba dormir, comer y jugar. "Es solo un perro" nos dijo sin importancia mientras lo
miraba de arriba abajo de manera burlesca señalándolo completo mientras Pushkin se
quedaba quieto acostado en el piso sin dejar de mirarme.
Es solo un perro...
Nos decían por milésima vez las personas de los establecimientos que nos negaban la
entrada aunque dijéramos que Pushkin era un perro de servicio que ya tenía todo un año de
experiencia como perro de servicio, que me ayudaba a detectar ataques epilépticos, ataques
de ansiedad, que alertaba 20 minutos antes de cualquier crisis y que no podía despegarse de
mi, que ahora teníamos una asociación que se dedicaba a crear conciencia y abrir espacios
para binomios caninos. "Es solo un perro" nos dijo un doctor del mejor hospital de la
ciudad al negarnos la entrada con Pushkin quien me debía acompañar a la toma de unos
análisis por la ansiedad que siente un epiléptico al poner en estrés su cerebro, porque solo él
sabía y conocía el riesgo, porque yo lo necesito más de lo que él me necesita a mi.
Pero Pushkin... es solo un perro...
Me dijo alguien que no podía creer el hecho de que Pushkin fuera solo un Pug de 4 años
que había logrado tanto, un pequeño Carlino que siendo tan juguetón había crecido tanto,
había inspirado a tanta gente y había hecho tanto en solo 4 años por una sociedad negada y
cruzada de brazos, una sociedad que no mira y no ve por las personas vulnerables y que
cómo era posible que un perro hubiese inspirado a tanto movimiento y conciencia por ser
una sociedad incluyente.
Después de haber escuchado esa frase durante más de 4 años llegué a una última
conclusión...Pushkin, mi Pug de 5 años, es solo un perro...
Pushkin es un perro que me ha inspirado a ser una mejor persona, que me ha enseñado que
los imposibles no existen, que no importa tu edad, tamaño, color, raza, género o cómo te
miren los demás, tu puedes realizar lo que te propongas si tienes un fin en mente...Pero
Pushkin solo es un perro. Un perro que ha demostrado que con la paciencia suficiente, con
el entrenamiento necesario llegamos a cruzar fronteras y hacer alianzas con organizaciones
en México, Estados Unidos y Canadá, organizaciones que nos apoyan y nos siguen
enseñando que nunca hay que dejar de entrenar...Pero Pushkin sigue siendo solo un perro.
Un perro que me inspiró a ir más allá de todos mis paradigmas, un perro que tiene una
asociación y una fundación que se encargan de ayudar a otros a quienes se les han cerrado
muchas puertas, muchas oportunidades y que quieren una última opinión. Una asociación
que hace conciencia de que si se puede lograr el cambio de actitud en las demás personas si
les sacas una sonrisa, pero él no sabe nada, el es solo un perro. Un perro que ha inspirado a
que hoy en día demos conferencias en donde explicamos que no importa la raza, el color o
la edad, un perro puede ser más que una mascota, que un perro puede salvar una vida y que
un perro puede cambiar y poner tu mundo de cabeza.
Mi conclusión es que es verdad, Pushkin es solamente un perro, pero ese pequeño Pug de 5
años, ese Pug dormilón juguetón, incansable, terco, glotón y amoroso me ha salvado la vida
y sigue inspirando día a día a miles de personas que necesitan justamente eso...Solo un
perro.
Escrito por Georgie Cussín
Fundadora de ServiCaninos y The Pushkin foundation.
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